me myself and all - una utopia para tiempos venideros

En 2013 comencé a escribir esta utopía, creo que ha llegado el momento de compartirla, está incompleta, porque pensé quen nunca se darían las condiciones para poder hacer reflexionar a otras personas, pero creo que las circunstancias son propicias para la reflexión

En el último siglo XX, hemos vivido bajo la influencia de dos grandes ideologías sociales y económicas que se han mostrado completamente opuestas e ineficientes tras ser llevadas al extremo. Las dos persiguen la felicidad de sus individuos, pero usando estrategias diferentes.

En ambos casos tanto capitalismo como el comunismo han resultado ser completamente alienantes, cada uno persiguiendo objetivos opuestos, pero con el mismo resultado.

El capitalismo consigue que el individuo se deshumanice y aflore su lado más egoísta, dejando de lado a los colectivos menos favorecidos, aquellos entre cuyas prioridades no está el estar en la cima de la pirámide de poder. Convirtiendo el dinero en un fin en lugar de un medio.

El comunismo por otro lado deshumaniza al individuo al anular sus anhelos individuales y someterlos ante las necesidades colectivas.

Lo que parece inevitable es que hay individuos que tienden a ser más egoístas y otros más colectivos, así como los individuos no pueden sobrevivir sin un colectivo que cubra las diversas necesidades individuales y los colectivos están compuestos por individuos que aportan sus acciones . Esto será así durante generaciones, no habrá guerras sufientes para acabar con uno u otro tipo de personas, por lo que habría que encontrar una forma de compaginar ambos tipos de personas.

En este ensayo expondré lo que considero una posible sociedad futura, tal vez utópica, pero puede ser un camino central en el que se aprovechen tanto las capacidades individuales cómo las colectivas llegando a un equilibrio entre ambos polos.

La idea fundamental es aprovechar el egoísmo de cada individuo en favor del colectivo.

Por contradictorio que pueda parecer, esta idea surge tras ver este video de youtube “Piano stairs - TheFunTheory.com – Rolighetsteorin.se” en el que se muestra cómo se consigue un comportamiento colectivo sin necesidad de imposiciones, tan sólo buscando el divertimento de cada individuo.

En ocasiones es difícil que algunos individuos colaboren en actividades que benefician al colectivo ya que ellos no obtienen ningún beneficio directo, por otro lado ejercer algún tipo de presión para que colaboren, supone un menoscabo a su voluntad y libertad. Si por contra el individuo abusa de su voluntad y libertad termina dominando las voluntades ajenas. En ambos casos la libertad y voluntad de gran cantidad de individuos es comprometida. Tal vez la forma sea encontrar aquellos comportamientos egoístas que satisfacen al individuo y benefician al colectivo.

ELEMENTOS CLAVES PARA EL EQUILIBRIO:

En los últimos años he ido desarrollando varios elementos que pueden ser claves en la creación de una sociedad que tenga un cierto grado de equilibrio entre lo individual y lo colectivo sin que ello suponga un perjuicio para ninguno de estos aspectos personales. Aún no están completamente desarrollados y seguramente no serán los únicos elementos que formen parte de esta nueva sociedad, por el momento son estos:

1- Educación empática o colaborativa: dependencia del grupo para lograr los éxitos individuales.

2- Votación por separado de las áreas del programa electoral: Se elige la solución de cada partido político para cada problema concreto.

3- Elección de asignación de los impuestos: Cada individuo distribuye sus impuestos en las áreas que considere importantes.

EDUCACIÓN EMPÁTICA O COLABORATIVA:

La educación es clave en todos los sistemas sociales, ya que permite formar a los niños con las bases culturales del país o la sociedad en la que se van a desarrollar como adultos. Actualmente en la gran mayoría de países predomina el capitalismo y por lo tanto la educación es eminentemente competitiva, esto hace que sean evaluados individualmente en la mayor parte de las ocasiones.

Durante todo el tiempo de formación es el esfuerzo individual el que es evaluado, pero cuando finalmente el individuo se incorpora a la sociedad laboral nada de lo aprendido sirve ya que tiene que colaborar con otros compañeros en el mismo departamento, con otros departamentos o incluso con otras empresas o países.

En muchas ocasiones a estos individuos se les pide que se identifiquen con la empresa, que la interioricen cómo si formasen parte de ella.

Educamos en la competitividad para tener colaboradores.

Este sinsentido tiene un ejemplo muy claro, los equipos deportivos. Aquellos equipos en los que el beneficio común es enriquecido por las aportaciones individuales, tienen un mayor nivel de rendimiento que aquellos en los que predominan los “egos” ya que es más difícil establecer unas metas comunes para el conjunto del equipo. En los equipos colaborativos el sentimiento de pertenencia al colectivo es mayor que en los individuales, pero los individuos saben que su aportación única es útil para el conjunto.

¿Fomentando la colaboración y la empatía podríamos obtener una sociedad más competitiva?

VOTACIÓN POR SEPARADO DE LAS ÁREAS DEL PROGRAMA ELECTORAL:

En todos los países en los que se realizan elecciones presidenciales, se elige a la persona que presidirá el gobierno y esta a su vez a los ministros que dirigirán cada una de las grandes áreas de gestión del estado. De esta manera se pretende que el estado tenga unas directrices para alcanzar los objetivos del estado, en principio los ciudadanos eligen para alcanzar mejores cotas de bien estar.

¿De verdad esto no le resulta extraño?

Ud dirá que NO, los gobiernos funcionan así, siempre han sido así. Veamos el motivo de la pregunta anterior.

Volvamos al ejemplo de los equipos deportivos, encontraremos algunas similitudes, cada uno de los jugadores tiene una especialidad un cometido dentro del equipo, para ello debe ser muy bueno en dicha especialidad, algo así cómo los ministros de un gobierno.

Ambos grupos, jugadores y ministros tienen que estar bien compenetrados y coordinados para conseguir los objetivos que se han marcado. En el caso deportivo, los jugadores han llegado por méritos propios, en el caso de un gobierno, el primer factor es la afinidad ideológica ya que todos los candidatos a ministro pertenecen a un mismo grupo ideológico, el segundo criterio son los méritos.

¿Se imagina que al terminar una temporada se despide al equipo de jugadores, se busca un capitán y este elige al resto de jugadores del equipo?

¿Cómo es posible que un equipo deportivo se forme con los mejores especialistas y un gobierno con las mejores afinidades ideológicas?

En realidad si usted se fija bien, los equipos deportivos son como los equipos laborales, se forman contratando a los mejores profesionales disponibles, no se forman partiendo de un buen candidato y usted elige a sus compañeros de trabajo.

¿Porqué tenemos una gestión por afinidad ideológica y no elegimos a los mejores especialistas para solucionar problemas?

ELECCIÓN DE ASIGNACIÓN DE LOS IMPUESTOS

Quizá el mayor factor que dirige un país es la forma en la que se reparten los recursos económicos y administrativos, por ello este es un aspecto muy importante ya que es dónde los ciudadanos perciben el grado de respuesta de un gobierno para con los individuos. Es decir, el reparto y gestión de los recursos es valorado por los ciudadanos y genera la sensación de utilidad del gobierno.

Dado un presidente de gobierno cualquiera, este debe de realizar junto con sus ministros unas asignaciones de recursos, normalmente económicos, además de los legislativos. Esto es razonable, sin embargo los criterios de dichas asignaciones pueden ser muy diferentes de los esperados por los ciudadanos, provocando una gran separación entre representantes y representados.

¿Cuantas veces hemos pensado “el dinero de mis impuestos se dedica a algo que yo no quiero”?, los ejemplos son innumerables, en muy diferentes ámbitos, porque cada individuo tiene una percepción de cómo le gustaría que fuera el estado, “si estuviera en mi mano....”.

Existen dos grandes puntos de vista frente a los impuestos, los que creen que es mejor pagar la menor cantidad de impuestos y los que están dispuestos a pagar impuestos. Esta es una baza electoral de todos los partidos políticos en todos los países.

El concepto es muy sencillo “EL BOTE”, los impuestos van a parar a un monedero central que permite compensar grandes gastos que de forma individual no podrían atenderse, básicamente la estructura del estado y los servicios que proporcionan a los individuos.

¿Podría la suma total de decisiones individuales generar un reparto justo y equilibrado de los impuestos recaudados?

La respuesta es que SI. Por un lado todos los ciudadanos, aportan una tasa común al bote, digamos por ejemplo un 20%, quedando excluidos de esta tasa aquellos que tras aplicar la tasa no lleguen a un mínimo para poder vivir dignamente. Esta tasa es calculada como la parte del PIB que el estado necesita para funcionar durante un año aportando todos los ciudadanos la misma tasa, a todos nos dolerá por igual.

No todos aportan las mismas cantidades, esto es cierto, pero proporcionalmente SI. Ahora la pregunta es ¿cómo conseguimos un reparto justo de los impuestos? 

En el momento de la recaudación se pregunta a cada ciudadano por lo importante que considera cada una de las áreas de asignación de impuestos, siendo 0 nada importante y 10 lo más importante. Dicha valoración debe ser un valor absoluto y no relativo a otras áreas de asignación.

Tras finalizar la valoración de todos los ciudadanos que aportan dinero al bote, se alcanza un valor para cada área de asignación, este valor puede ser traducido a un porcentaje y a su vez permite una asignación a cada área de gestión conforme a la percepción de importancia que los ciudadanos han considerado oportuna.

De esta manera el reparto ha sido equilibrado, todos aportan una misma proporción un mismo esfuerzo sobre sus ganancias y ha sido democrático al haber decidido en qué debe gastarse el dinero.

EGOÍSMO COLECTIVO

En ocasiones es fácil encontrar personas que están muy comprometidas con su trabajo y al preguntarles qué les hace tener ese compromiso, contestan que hacen lo que les gusta y que se sienten afortunados. Esto supone que están siendo egoístas ya que en primer lugar satisfacen su egoísmo, que está alineado con las necesidades de la empresa o colectivo. Estos individuos no sienten la opresión del colectivo debido a esta convergencia de intereses.

En una sociedad en la que hay infinidad de intereses que interactuan tanto de forma alineada como en conflicto, es muy complicado alinear los intereses que satisfagan a los individuos a todos y cada uno de ellos. Llevamos muchos siglos intentando este balance y es evidente que es imposible o al menos muy conflictivo, tanto en una misma sociedad o país como con otros países ya que cada uno está alineado según unos intereses que no tienen porqué ser los de otro país.

El objetivo es que los individuos de una sociedad se sientan alineados con la sociedad, pero no de una forma opresora en ninguno de los dos sentidos, de manera que los individuos no presionan a la sociedad y la sociedad no les presiona a ellos. En otras palabras cada individuo siente la libertad de aportar sus intereses a la sociedad y se siente respetado por la sociedad.

El problema de los intereses no alineados, es que generan conflictos, pero si todos los ciudadanos alinean sus intereses con la sociedad ¿que pasará con los conflictos?.

La solución se encuentra en ponderar los intereses individuales dentro del conjunto de la sociedad, obteniendo un resultado que esté lo suficientemente cerca de los intereses individuales como para que no se sientan separados de la sociedad y lo suficientemente cerca de los intereses de la sociedad.

Estamos acostumbrados a la tiranía de la mayoría y eso siempre deja fuera a las minorías que son sometidas, sin embargo haciendo una ponderación de los intereses dicha tiranía sería reducida, si bien las mayorías tendrían más peso en la ponderación, las minorías tendrían su peso específico lo que les permitiría sentirse más respetadas por la mayoría.

EL PROCESO

Evidentemente una sociedad en la que los individuos se sientan sus objetivos alineados con la sociedad en la que viven no será sencilla de construir ni mucho menos, ya que supone transformar una sociedad por completo, por eso es una utopía, pero no por ello hay que dejar de describirla, tal vez algunas de las ideas aquí expuestas puedan servir a la sociedad.

Educación; Como individuos interactuamos con la sociedad desde niños, desde el momento en que vamos al colegio estamos afectados por las leyes educativas que nos conforman como personas y como individuos sociales, desde nuestras primeras interacciones con otros niños hasta la forma de entender el mundo y cómo desenvolvernos en él. Por lo tanto esta es la etapa en la que al niño se le da a conocer como es el medio social en el que se va a desenvolver.

Democracia: La mayoría de edad constituye el primer momento en que la sociedad considera que los individuos tienen capacidad de decisión y de elección, así pues la forma en la que elegimos a nuestros representantes también debería estar alineada con nuestros intereses y sentido común.

Gestión: La autonomía del individuo conlleva una capacidad de gestión de recursos que es necesario dominar