Una pareja de la Guardia Urbana de Lleida, retuvo a una mujer embarazada de siete meses porque ésta había cruzado un paso de peatones en rojo. Le pidieron que se identificara o se la llevaban a comisaría, ante lo que la mujer llamó a su marido, que la vino a buscar en coche. Los Guardias multaron también al marido por aparcar en zona peatonal. La mujer reconoce su falta, y la Guardia Urbana de Lleida ha recaudado 190 euros entre las dos sanciones.
Traducción: tinyurl.com/yj4uyum