"Dicen que la vida está llena de casualidades. Debe ser por eso que a mi me tocó ser transexual. Siempre tuve el temor de que, por serlo, algún día pudiera llegar a ser agredida. Es lo que a lo largo de la vida he visto que le ocurre a otras mujeres como yo. Hoy estoy aquí, escribiendo esta carta, para denunciar la agresión que sufrí el pasado día tres de julio en el gimnasio Fitness First de Gijón."
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