Una mujer italiana de 56 mantenía relaciones sexuales con niños de 13 y 14 años, algunos de ellos, disminuido psiquíco. Durante más de una semana, la mujer acudía a un edificio abandonado donde jugaban menores y les pagaba por tener sexo con ellos. La Guardia Civil detuvo a Ángela y tras dos días de calabozo el juez decretó libertad bajo fianza.
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