Los hechos sucedieron la tarde del domingo. Cuando los amos fueron a recoger su coche ya encontraron muertos por el calor y la deshidratación a dos de los perros. El tercer animal acabó muriendo unas horas después. El grito de una mujer al abrir la puerta del vehículo tras ver a los animales alertó a los vecinos, alguno de los cuales se acercó e increpó a los propietarios por haberlos dejado encerrados con tan altas temperaturas. En el lugar del suceso se vivieron momentos tensos hasta que llegó la Policía Local
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