Verne Ben Heiderichj era uno de los pocos que podía presumir de haber sobrevivido a dos accidentes de avión y uno de helicóptero. El cuarto accidente, ocurrido en Lituania, le ha sido fatal. Con él desaparece uno de los impulsores del sector del automóvil en la postguerra española. Sus esfuerzos y sus contactos –su intima amistad con Robert Lutz, actual vicepresidente de General Motors hicieron que Porsche, BMW, Saab, Alfa Romeo, Subaru, Daihatsu, Kia, y las marcas de lujo de General Motors se plantearan seriamente el mercado español.
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