Los cazadores furtivos habían penetrado en el Parque Nacional de Tsavo East (Kenya) hace dos semanas. Su objetivo era el marfil precioso. Para matar a los elefantes usan un veneno muy potente, que casualmente causó la muerte a uno de sus verdugos, un cazador furtivo que asó carne de elefante para comer. Fuente de la noticia
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