R. y V. son dos jóvenes transportistas que trabajan para una empresa de la zona del Vallès de Barcelona. La madrugada del pasado 9 de mayo vivieron la peor jornada laboral de sus vidas. Agentes de los Mossos d'Esquadra los detuvieron por error al confundirlos con unos delincuentes. Los chicos aseguran que no se resistieron al arresto pero que fueron brutalmente apaleados, además de insultados y vejados. Uno tiene el pie roto y el cuerpo del otro está repleto de heridas y moratones.
|
etiquetas: mossos , transportistas