De la misma manera en que arremetió contra la fascinación de los norteamericanos por las armas, las extrañas coincidencias del 11 de septiembre y la grave crisis que afecta a la salud pública de Estados Unidos, en Capitalismo: una historia de amor, su más reciente película, este señor gordo y de anteojos, eternamente encorvado y con gorrita obligatoria que se presenta en persona con la misma ropa que se lo ve en las películas denuncia sin anestesia que en los últimos días del gobierno de Bush los grandes
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