Se dice que la historia la escriben los ganadores. Pero lo que pasa en Madrid no es sólo un ejercicio asimétrico de la memoria histórica. Es una manera intolerante, peligrosa y disfuncional de tratar el pasado y que choca con la imagen que a Madrid le gusta proyectar: la de una ciudad del futuro abierta, diversa y transparente. Pero a difenrencia de otras ciudades europeas, no hay prácticmente nada que intente explicar la guerra civil a los visitantes. A pesar de que explicar el pasado es un proceso esencial en un proceso político maduro.
|
etiquetas: guardian , opinón. birgadas intenacionales , pp , franco , monumento