Más allá del horror del suceso -del cual ya estarán debidamente informados-, me preocupa la confianza acrítica en el personaje que durante años hemos mostrado los periodistas y cómo quienes podían haber denunciado desde el mundo de las artes marciales que Aguilar era un fraude han guardado silencio hasta después de los trágicos hechos.
|
etiquetas: juan carlos aguilar , monjes shaolín , magufo