Mi admiración por Doña Sofía, la reina, es de tal calibre, que quiero que sea la primera reina contemporánea en ver abdicar a su hermano y a su hijo en reinos diferentes. Su hermano en Grecia y su hijo Felipe en España. Lo aclaro por si alguien no sabe bien de qué estoy hablando. Porque está claro que se está preparando la coronación de Felipe como próximo rey de España y prolongar así el estado de saqueo permanente otros 30 o 40 años más, dado el evidente estado de deterioro mental que presenta el actual monarca.
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