Fernando López, un camionero madrileño de 33 años, nunca pudo imaginar a lo que se estaba arriesgando cuando comunicó a su jefe el pasado mes de julio que se iba a tomar, tras el nacimiento de su hija, los 15 días del nuevo permiso de paternidad. "Me dijo que sí, que me podía coger los días, pero que a la vuelta no volvía a ver a la niña porque me iba a poner a viajar por toda España". Su jefe incluso llegó a agredirle, produciéndole una contusión por la que estuvo de baja.
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