Todo empezó con una llamada de auxilio de Lucas Majure al botánico Charles Bryson para identificar una extraña hierba encontrada en el cementerio de Rose Hill (Meridian), que desconocía su origen. Tras varios meses de investigación, Bryson descubrió la especie de aquella misteriosa planta. Se trataba de una Carex breviculmis, un subgénero de la familia de las ciperáceas procedente Asia y Australia. El investigador descubrió también que se trataba de una especie invasora que había adoptado como su nuevo hogar otros cuatro cementerios...
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