cuando se intenta minimizar la actual crisis se la compara con la de 1993, diciendo que entonces estabamos mucho peor, pero se olvidan de algunos aspectos dramáticos como que el petróleo está distorsionando todos los mercados de cambio o que hemos perdido el salvavidas que nos otorgaba la posibilidad de devaluar la peseta y que ahora, aunque parezca que el Euro nos arropa, también impide según que medidas particulares. Dependemos de decisiones globales que no siempre serán adecuadas para nuestra economía domestica.
|
etiquetas: crisis , 1993 , solitario