los musulmanes de Europa, hartos de celebrar sus reuniones en garajes, almacenes y viejas fábricas abandonadas, quieren tener sus propios templos. Y los quieren grandes y bellos. Para exhibir no solo su presencia, sino la pujanza de su comunidad. Quieren demostrar sin complejos que el islam, la segunda religión en este continente, debe ser respetado.
|
etiquetas: comienza la puja social , religiones , libertad de religión , elecciones