Llega el fin de curso y como es tradición, profesores de todo el país se afanan en terminar de confeccionar muñecos que representen a sus alumnos, para después quemarlos en una pira funeraria y así conjurar odio e injerencia en su profesión.«Estábamos reflexionando sobre cómo hacer que los niños dejaran de escupirnos, hallando soluciones metodológicas y el puzzle de Aronson . El de Tecnología propuso hacer un muñeco de Yuesneivi Jiménez, un perillán que nos robaba la cartera porque los padres estaban divorciados, y quemarlo en la hoguera de
|
etiquetas: educación , sociedad , hoguera de san juan , humor