Cuando un presidente llega a la Moncloa le acompaña su familia. El palacio presidencial ha visto crecer a muchos niños. Los mandatarios españoles son, por lo general, menos dados a exhibirse con sus hijos que los demás. Los hijos de Felipe González son casi anónimos. Los de Aznar, en cambio, los más conocidos. Las hijas de Zapatero, a su pesar, dieron la vuelta al mundo por una foto con los Obama.
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