Los usuarios del metro de las capitales estadounidenses corren el riesgo de encontrarse con el jefe de la red Al Qaeda, Osama Bin Laden, sonriente y ostentando una camiseta en la que declara 'I Love Guantanamo'.Esta insólita imagen del enemigo número uno de Estados Unidos figura en los carteles de una estación de metro muy cercana a la Casa Blanca, en Washington (este del país), en el marco de una campaña lanzada recientemente por la organización Avaaz, que apunta a lograr que se cierre el centro de detención de Guantánamo.
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