Me ha quitado mis adorados mejillones en escabeche Calvo y ha dejado a mi hija sin las Digestive bañadas en chocolate de Fontaneda que tanto le gustan. Aunque sólo nos veíamos los sábados, durante los últimos veinte años he mantenido un fiel idilio con Mercadona. Ahora me siento traicionado. Y no sólo por los mejillones -que ya de por sí serían una razón de peso-, sino por su prepotencia. Pretende que consumamos casi exclusivamente sus propias marcas: Hacendado, Bosque Verde y Deliplus. ¡Por ahí no paso! Me niego a comprar los productos que h
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