Todos los isleños se agolpan alrededor del único ordenador que se ha salvado del tsunami. Todos quieren mandar mensajes. Para algunos, tranquilizadores, porque se han salvado; para otros, en cambio, toca comunicar la desaparición de amigos y familiares tras el maremoto que arrasó en la madrugada del pasado sábado la isla Robinson Crusoe. Es difícil comunicarse con la isla por teléfono, por no decir imposible, pero Internet sigue funcionando a pesar del desastre.
|
etiquetas: ordenador , tsunami