Al menos 22 personas, la mayoría policías, fallecieron hoy a consecuencia del atentado suicida perpetrado contra un gran número de agentes que custodiaban el Tribunal Supremo paquistaní, situado en la ciudad de Lahore, situada en el este del país, según informaron las autoridades. "La mayoría de las víctimas son policías. Fue un atentado suicida", explicó el responsable del Gobierno local Mian Ejaz, quien añadió que otras 60 personas resultaron heridas de diversa consideración.
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