Tenía que pasar. Cuando convertimos la realidad en un reality, lo normal es que la realidad se defienda a hostia limpia. Me alegro. A mí me enseñaron que mi oficio era ir, ver, preguntar y contar lo que pasaba. Dar carnaza al personal era cosa de otros.
|
etiquetas: samanta , villar , 21 días , cuatro , morbo , periodismo , ética