Para escribir acentos y letras como la eñe, la cedilla francesa (ç) o la esszett alemana (ß), los que tenemos teclados Estadunidenses y WinXP/2000 hemos tenido que memorizar claves crípticas (Alt + 0233 = é) o alternar entre diversas configuraciones de teclado (Caps Lock es un placer comparado con los errores que producen los modos de lenguaje). Hay una forma diferente, más cómoda y agradable, de escribir estas letras inspirada por el recién fallecido creador de las Macintosh, Jef Raskin.
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