Indignados y desesperados. Así se sintieron los padres del pequeño Alex, de tres meses y medio, cuando un cirujano pediátrico de guardia del hospital 9 de Octubre de Valencia, les dijo este lunes por la tarde que no operaría al niño, que había ingresado de urgencia, porque la compañía aseguradora de la familia del menor le adeudaba dos intervenciones. El pequeño, que nació a las 37 semanas en ese mismo centro hospitalario, tenía un enfisema lobar congénito en el pulmón derecho que obligaba a extirparle un tercio de víscera.
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