'Matroshka', un maniquí espacial diseñado por expertos de la ESA para medir el impacto de la radiación cosmica sobre el organismo humano, acaba de regresar a la Tierra. Tras pasar 4 meses a bordo de la Estación Espacial Internacional, un equipo de científicos de la NASA ha empezado a analizar las mediciones de radiación obtenidas por los sensores de este muñeco con forma de torso humano para desarrollar tecnologías eficaces para protegerse. En español:
www.elmundo.es/elmundo/2009/06/07/ciencia/1244388727.html