Sólo en Moscú hay entre 20.000 y 100.000 perros. Los cazadores de perros alegan que algunos de ellos han llegado a atacar a personas. Algunas personas han optado por la solución fácil: liquidar a los perros a base de comida barata y la droga Isoniazid, usado en los tratamientos contra la tuberculosis. Al día siguiente, los barrenderos sólo se tienen que ocupar de recoger el cuerpo y tirarlo a la basura.
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