Poco después de la consagración de España al Corazón de Jesús, Alfonso XIII confió al P. Crowley-Boevery las «proposiciones» que recibió de una delegación de la francmasonería internacional para garantizar que conservara la corona. Relacionada:
meneame.net/story/malestar-iglesia-nulo-interes-casa-real-acto-consagr