En Marruecos, dudar de Mahoma puede llevarte a la cárcel. Y rehusar cumplir el Ramadán, también. Es lo que le ocurrió a un joven marroquí, que acaba de ser condenado a tres meses de prisión por haber roto públicamente el Ramadán en Rabat. “Este joven ha sido detenido por la policiía cuando estaba comiendo públicamente en la medina de Rabat”, según una fuente judicial. Según el código penal marroquí, la ruptura pública del Ramadán puede ser castigado con hasta seis meses de prisión.
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