Apenas tenemos signos externos que evidencien nuestra capacidad para la caza y lograr nuestro sustento. Y aunque alguno de ustedes volverá a la carga con lo de la inteligencia y la capacidad humana para fabricar herramientas que se conviertan en flechas, lanzas o punta de hachas… con algo debiéramos habernos defendido/atacado hasta entonces. Los americanos, grandes aficionados no solo a las estadísticas, sino también a medirlo todo, parecen haber dado con una solución convincente: somos la única especie que utiliza la mano a modo de garrote.
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