La bazofia que se vende en púlpitos, aulas con crucifijo (y a menudo sin él), estúpidos programas de televisión o tertulias de bar, como si del pan de cada día se tratase, lleva a que a veces dos adultos, a los que se presupone cordura y madurez, decidan sacrificar a lo que teóricamente más aman, su propio hijo, y condenarlo al más terrible de los ostracismos, a la orfandad en vida de sus progenitores.
|
etiquetas: homosexual , barrera , gay , lesbiana