Envío erróneo o controvertido, por favor lee los comentarios.
El fascismo ya no necesita botas y banderas. Para triunfar, le basta cultivar esa intoxicación mediática augurada por Orwell y Bradbury en 1984 y Fahrenheit 451. La fórmula es muy sencilla: manipular a la masas mediante mensajes pueriles, falaces y maliciosos; mentir obstinadamente; envenenar la convivencia mediante el odio y la demagogia. Es una táctica tan perversa como infalible. Madrid cada vez se parece más a Gotham y, por desgracia, nada indica que vaya a surgir un justiciero como Batman.
|
etiquetas: madrid , distópico , gotham , ayuso , narbona