Según los informes, la madre de dos hijos Ingrid Loyau-Kennett habló con los presuntos agresores después de saltar de un autobús para comprobar el pulso de la víctima. Ella ha dicho a The Telegraph cómo contuvo los nervios mientras que uno de los presuntos agresores en la conversación le dijo: “Queremos empezar una guerra en Londres esta noche" Le dijo, "eres tu solo frente a mucha gente, vas a perder, qué quieres conseguir? "Quiero quedarme y luchar" (Es la señora de espaldas en la foto)
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