La madre de los ocho recién nacidos encontrados en Villers-au-Tertre, en el norte de Francia, ha sido acusada formalmente este jueves, por "homicidio voluntario". Según los medios locales, la madre, Dominique Cottrez ha reconocido haber asfixiado a los pequeños, aunque asegura que su marido, Pierre-Marie Cottrez, no estaba al corriente de los hechos, que se sospecha transcurrieron después del nacimiento de las dos hijas de la pareja, entre 1989 y 2000.
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