Además del ser humano, ciertas criaturas adaptadas a la vida en los océanos expulsan lágrimas. Así, los reptiles marinos –serpientes, tortugas... poseen glándulas para deshacerse de la sal no eliminada por los riñones tras dar cuenta de una presa o tragar agua. Ya lo relataba en el siglo XVIII el naturalista Georg Steller: “Al separar las hembras de sus crías, lloraban de aflicción”.
|
etiquetas: animales , llanto