El Gobierno británico pretende crear un banco de datos en el que queden archivados detalles de las llamadas telefónicas, los correos electrónicos y las visitas en internet de cada ciudadano. El proyecto, calificado de "horrible" por el propio encargado de revisar la legislación antiterrorista, Lord Alex Carlile of Berriew, fue presentado ayer por la ministra del Interior, Jacqui Smith.Los planes para dar mayores poderes de vigilancia a la policía deberán formar parte de la reforma de la ley de datos y comunicaciones.
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