Ni reivindicaciones, ni españolismo, ni indultos ni sentencia del Tribunal Supremo de 1997. Dos individuos que no entienden de la España reivindicativa, acataron las normas por su cuenta, y ataviados con martillo y serrucho destrozaron el tan lidiado toro de Osborne para venderlo como chatarra (sic). Sucedió con el Toro de Santa Pola, uno de los 22 que tiene Valencia, por lo que es posible que los otros 21, ya se estén buscando un corralito donde acabar su existencia de una manera más decente. Si Manolo Prieto levantara la cabeza!!!
|
etiquetas: toro , osborne , chatarra