El Gobierno portugués ha negado este viernes que el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que instaba a Lisboa a recortar 4.000 millones de euros más, sea su "Biblia", y ha asegurado que ve "síntomas de tristeza y desaliento" en la sociedad portuguesa. Paulo Portas, ha recalcado que es "palpable" que existen "en la sociedad portuguesa ciertos síntomas de tristeza y desaliento", y que hay que "revertir".
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