'Anécdotas de millonarios' ofrece una somera selección de excentricidades, que según deja entrever el autor daría casi para una enciclopedia del malgasto. Entre otras anécdotas, cuenta que Aaron Spelling tiene dos habitaciones destinadas a envolver regalos o que Jean Paul Getty instaló teléfonos de pago en su casa para las visitas. Mención especial para el poeta alemán Heinrich Heine, que dejó su fortuna a su viuda con una condición: que se volviera a casar. "Al menos así habrá un hombre al que le pese mi muerte", expresó como voluntad.
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