Chirria que alguien que se considere liberal intervenga en empresas privadas con capital público, máxime aún cuando desde empresas del mismo sector denuncien la “competencia desleal”. Pero lo que es hiriente que se enmascare estas intervenciones en “planes estratégicos”, que al final resultan algo más sencillo; sanear con dinero público una empresa quebrada por falta de financiación y venderla a empresarios afines de renombre a precio de saldo.
|
etiquetas: liberalismo , generalitat , eplicsa , taurus , competencia desleal