El gradiente gravitatorio que produce las mareas de la Luna afectan al LHC. El resultado es que los científicos tienen que ajustar la alineación de los rayos según las fases de la Luna. No sólo eso, sino también tienen que responder a otros fenómenos como el nivel de agua del cercano lago de Ginebra. Otras alteraciones sorprendentes, también se observaron en los días del LEP como uno que apareció todos los días a horas fijas. Pasaron meses y una huelga de la empresa de trenes de alta velocidad para averiguarlo. En español:
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