Un nuevo estudio, dirigido por el climatólogo Drew Shindell del Instituto Goddard de la NASA, ha revelado que las leyes para evitar los aerosoles, lograr un aire limpio y acabar con la lluvia ácida llevadas a cabo desde 1970 por Europa y EEUU han resultado en una menor refrigeración de los polos, ya que estas partículas ejercen un efecto de reflexión o absorción de la radiación solar. Su disminución representaría un 45% o más del calentamiento de los polos. Más:
www.theregister.co.uk/2009/04/09/arctic_aerosols_goddard_institute/