El nadador australiano Ian Thorpe, retirado el pasado noviembre a los 24 años (
meneame.net/story/thorpe-retira-24-anos-tras-cinco-oros-olimpicos), dejó rastros de "niveles anormales" de testosterona y de una hormona estimulante para favorecer la segregación de la propia testosterona en un control efectuado en mayo de 2006, según la edición digital del diario francés 'L'Equipe'