[c&p] Lo que la revista viene a esgrimir son dos tipos de argumentos. En primer lugar, la guerra contra las drogas ha probado ser un fracaso; los alijos siguen llegando y la gente los consume. Segundo, el hecho de que esté prohibido ha hecho que por un lado en los países (pobres) productores, los “agricultores” de este tipo de sustancias sufran persecuciones, etc (Colombia, Mexico, etc,…) y en que en los países ricos esto se transforme en una actividad mafiosa a cuenta de la cuál se está haciendo rica bastante gente. (*)
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