Las dimisiones ante el menor desliz ético son la norma en Alemania: lejos de debilitar el sistema, refuerzan la confianza en las instituciones y obligan a los responsables políticos a no confundir el cargo con su persona. El sistema electoral germano combina los dos principios más potentes de legitimidad democrática: la identificación con el candidato (la mitad de los escaños se asigna en circunscripciones uninominales) y la proporcionalidad (que se obtiene con la otra mitad). En Alemania, las coaliciones son frecuentes y estables.
|
etiquetas: lecciones , democracia , dimisiones , legitimidad , desliz ético , alemania