El aseo de los monos capuchinos incluye el uso de las cebollas como esponja y gel de ducha, ya que emplean este bulbo para restregarse todo el cuerpo y con ello consiguen repeler las picaduras de los insectos. La manada que habita en este recinto se compone de seis machos y tres hembras. Los capuchinos arrancan las capas exteriores de la cebolla y restriegan las más jugosas sobre su pelaje o el de otros. En ocasiones las mordisquean, mezclándolas con saliva formando una especie de "crema antimosquitos" que extienden por su cuerpo.
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