Se trata, de más está decirlo, de la fiebre del reggeatón, que muchos pensamos efímera, como tantas otras furias juveniles y adolescentarias, pero que esta vez ha demostrado una temible capacidad de resistencia. ¿Y usted que piensa? Aquí está la crónica y opinión de un escritor y periodista cubano.
|
etiquetas: música , reggeatón , arte