Partido a cara de perro el que enfrentó a Los Angeles Lakers en el Staples Center contra los Golden State Warriors, un equipo que conoce poco la palabra defender, y en todos sus partidos intenta que aunque el rival anote mucho, poder anotar más que ellos, pero esta vez había una piedra en el camino, su nombre el de un MVP, Kobe Bryant, que aprovechó el choque para hacer su record anotador de la temporada con 44 puntos, aunque siga con el dedo índice de su mano derecha tocado, y de esta forma ganar el duelo de ataques a los ofensivos Warriors
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