El magistrado ha citado a declarar como imputados al guardia que disparó y a su compañero de patrulla. También declararán cuatro testigos, dos de ellos protegidos. Según la versión policial, el agente disparó al ser atacado por el animal, que se encontraba junto a su dueño en el acceso al aparcamiento del Hotel Ayre de Gran Vía. El juez también ha autorizado la devolución de los restos del animal a su dueño, pero ha desestimado la solicitud de una prueba psicológica al agente que disparó.
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