La utilidad esencial que le veo a meneame es la de encontrar cosas que no hallaría en los grandes medios. Nuevas ideas, informaciones y expresiones que no se ven en las principales fuentes de difusión por motivos muy diversos: no interesa que se conozcan, no se ubican en los caladeros a donde van a pescar sus informadores o no encajan con lo que prejuiciosamente se presume que va a gustar o interesar al gran público.
Hoy me permito compartir con vosotros una de esas joyas que no se encuentran en los altavoces musicales más visibles y conocidos, pero que a mí me cautivó hace 3 años ya. Escuchad y, si os sigue apeteciendo, leed después:
Conocí la música de esta artista en unas jornadas del sindicato CGT, del que soy abogado en Murcia. Rescata poemas de diversos autores y los musicaliza, aparte de incluir otras creaciones suyas. Mezcla la riqueza y profundidad de la poesía con la dulzura y la pureza de una música sencilla, sentida, llena de destellos y vivificante como el agua de un manantial. Un bálsamo para las almas heridas y aturdidas por el discurrir de este mundo que nos ha tocado, y un llamado a redescubrir la belleza que llevamos dentro y toda la que hemos ido olvidando por el camino.
Como tantas veces, las joyas más preciosas no se encuentran a simple vista, sino que se precisa llegar a lugares poco conocidos para encontrarlas. Y, como todo lo bueno, hay que compartirlas. Espero que os gusten.